La Asamblea Nacional de Corea del Sur votó a favor de destituir al presidente Yoon Suk-yeol por acusaciones de insurrección. Ahora será suspendido mientras el Tribunal Constitucional revisa su caso, con el primer ministro Han Duck-soo como presidente interino.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, fue destituido por la Asamblea Nacional en una votación histórica que favoreció la moción con 204 votos a favor y 85 en contra. Yoon será suspendido de sus funciones mientras el Tribunal Constitucional del país decide su futuro. La votación se produjo en medio de acusaciones graves, entre ellas la de insurrección, tras la imposición de la ley marcial el pasado 3 de diciembre, lo que desató una investigación en su contra.
La situación política en el país está marcada por fuertes divisiones, con manifestantes celebrando la destitución frente a la Asamblea, mientras que miles de conservadores se agruparon en el centro de Seúl para expresar su apoyo al presidente. Los opositores, liderados por el Partido Democrático, ya habían intentado destituir a Yoon previamente, pero sin éxito. En esta nueva moción, además de acusaciones previas, se añadieron nuevas imputaciones, incluidas las de que Yoon ordenó arrestar a legisladores durante la vigencia de la ley marcial, aumentando la presión sobre su administración.
Mientras tanto, Han Duck-soo, el primer ministro, asumirá el cargo de presidente interino mientras el Tribunal Constitucional decide el futuro de Yoon. La situación sigue siendo incierta, con tensiones que continúan entre el gobierno, la oposición y la población, que está dividida sobre la gravedad de los cargos y la respuesta del gobierno.