ENRIQUE ESCALONA: “TAL VEZ LA LEJANÍA ME HA PERMITIDO MIRAR MEJOR A MI PAÍS”.

PorRedacción

Mar 10, 2025

Enrique Escalona es un escritor mexicano nacido en la Ciudad de México. En los últimos años se ha consagrado como uno de los autores más representativos de la literatura infantil y juvenil contemporánea de nuestro país. Ha sido guionista de televisión, fotógrafo de viajes, profesor y editor. Su labor literaria lo ha llevado a obtener importantes reconocimientos, como lo son el Premio Nacional de Literatura para Jóvenes Fenal-Norma, por su novela Fuimos una banda de rock, en 2020 obtuvo el Premio Nacional de Cuento Acapulco en su tinta, con el trabajo, en 2021 el XVIII Premio Binacional Valladolid a las Letras, con la novela 1666; y, por la misma novela, el Premio Nacional de Novela Histórica Ignacio Solares 2022.

A pesar de todos estos premios y reconocimientos a Enrique le gusta describirse como “un señor con hijos que intenta mantener a su familia con su trabajo de escritor. Una ambición mediocre o petulante, según se vea”. Actualmente es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte y escribe desde Lyon, Francia donde vive con su esposa y con sus hijos. En esta ocasión, quisimos entrevistarlo para saber más sobre su obra y su experiencia en el mundo de las letras.

¿Cómo inicio tu gusto por la literatura?

Por el objeto. Porque mi papá es impresor y mi mamá tenía una papelería. Crecí rodeado de libros, libretas, papeles, tintas, encuadernados. Ver a mi papá sacar las letras de las cajas para componer cualquier texto es como mi tótem sagrado. La mejor manera de estar cerca de ese mundo ha sido leer. Si también escribes, entonces tienes un pretexto para leer más.   

Tus libros han tenido muy buena respuesta por parte de los lectores y la crítica, ¿en qué momento decidiste que te inclinarías principalmente por la literatura infantil y juvenil?

Por varios años intenté escribir cosas sesudas, interminables, agotadoras; pero al mismo tiempo devoraba libros infantiles porque eran breves y divertidos. Comencé a escribir una historia cómica, sin pretensiones, sobre un niño que no quiere parecerse a su papá y fluyó como la lava a punto de destruir Pompeya. Se llamó “La nariz de los Guadarrama”, fue mi primer libro y lleva muchas reimpresiones. Experimenté el gozo de terminar algo y verlo publicado.

¿Es más difícil escribir para niños y jóvenes? ¿Cuál es el secreto para hacerlo bien?

Es igual de difícil que escribir literatura para adultos, es decir, lleva el mismo tiempo. Podría mencionar dos secretos, el primero es que la Literatura Infantil y Juvenil puede tratar cualquier tema, pero en general se apega a formas más convencionales de contar, así que conviene conocer y ser lector de la enorme tradición de la literatura infantil. El segundo es que escribir 50 páginas de una buena historia infantil lleva el mismo tiempo que 100 de literatura adulta. ¿Vale la pena invertir ese tiempo para que nos lean chicos y chicas de nueve años? Yo creo que sí, pero muchos preferirán perseguir la quimera de la “gran literatura”.

También has sido fotógrafo, ¿esta profesión ha influido en tu literatura?

¡Mucho! La fotografía es un tipo de escritura. Tiene los mismos vicios y virtudes que la literatura. Recomiendo a los escritores tomar un curso de foto, aprender a ver como fotógrafo, sin olvidar las consideraciones técnicas, eso da otra perspectiva. El mejor ejemplo es nuestro prolífico fotógrafo Juan Rulfo, quien también escribió un par de libros.

¿Cuál crees que ha sido la novela que más te ha costado escribir?

Una llamada “Xocolátl”, porque es la primera en la que integré momentos históricos en una narración que intenta divertir a lectores infantiles. Es fácil terminar dando una clase o caer en peripecias forzadas. Me inspiré en la gran tradición europea de este tipo de libros, que cuentan pasajes históricos con humor y plantean temas como el racismo, la misoginia o la justicia. Son historias muy fértiles que, a través de personajes infantiles, pueden profundizar en temas complejos. Gracias a esa novela infantil logré entender cómo debía contar una novela para adultos llamada “1666”, con la que obtuve el Premio Nacional de Novela Histórica para obra publicada en 2022.

La mayoría de tus personajes viven en México, pero tú escribes desde Lyon, Francia, ¿cómo es evocar tu país a través de la literatura?

Tal vez la lejanía me ha permitido mirar mejor a mi país. La escritura es un acto solitario y en México hay tantas cosas interesantes por hacer, o de qué preocuparse, que cuesta más encontrar un espacio de soledad. Me gusta imaginarme en México, en el presente y en otras épocas.

Tu obra ha obtenido diferentes reconocimientos, ¿Qué papel crees que juegan los premios y las becas en la literatura?

Los premios sirven para terminar un manuscrito y eso es, de cierta manera, un premio. Lo más seguro es perder, en seguida se revisa el texto y se vuelve a mandar. La necedad nos obliga a seguir intentando. Las becas son algo extraordinario y de vez en cuando hay que ir a Wikipedia a leer el artículo sobre mecenazgo. Da muchas ideas. (https://es.wikipedia.org/wiki/Mecenazgo)

¿Tienes alguna manía al escribir?

Sí, escucho música a volumen alto y pongo un temporizador que indica cada hora que pasa. Creo que concentrarse una hora es suficiente, dos es magnífico, a la tercera hora las cosas se ponen medio flojas y es mejor leer, corregir el trabajo anterior o ponerse a hacer trámites de Hacienda.

¿Cómo surgen las ideas para tus libros?

Las tengo que cazar y apuntar. Surgen en visitas a museos, en caminatas, cocinando, lavando trastes. Una vez anotadas las reviso, las rearmo, las mezclo y dejo que el inconsciente decida.

Si pudieras elegir a cinco escritores clave para tu formación ¿quiénes serían?

Soy de la generación que amó a Roberto Bolaño y no me da pena. También Elena Garro, Guy de Maupassant y Olga Tokarczuk, esta última la descubrí a partir del Nobel que le otorgaron y me fascinó su forma de hacer literatura con información enciclopédica. Leo muchas tragedias griegas: Sófocles, Esquilo y Eurípides. El drama de los mitos nunca me aburre.

¿Cómo va tu 2025? ¿Hacia dónde va Enrique Escalona?

Terminé un proyecto que me llevó dos años y debo buscar cómo publicarlo. Ahora mismo comienzo algo nuevo y estoy en la etapa optimista del proceso. El año pasado obtuve el Primer Lugar del Premio Bengala con un cuento que está en preproducción para una película, espero que logre realizarse, mientras tanto pueden leerlo aquí: https://drive.google.com/file/d/1qZUKae6e_cFMKnBU76Vf1okYg-QN3Rvl/view

Mi sitio web: www.enriqueescalona.com

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