Montevideo, Uruguay – El expresidente uruguayo José Alberto Mujica Cordano, conocido cariñosamente como “Pepe” Mujica, falleció hoy a la edad de 89 años. Su deceso marca el fin de una era para la política latinoamericana, dejando un legado de austeridad, convicción y profunda conexión con el pueblo.
Mujica, nacido el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, tuvo una vida marcada por la lucha y la transformación. Desde su juventud como miembro del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, hasta sus 13 años de encarcelamiento durante la dictadura uruguaya, su trayectoria estuvo signada por un compromiso inquebrantable con la justicia social.
Tras su liberación, Mujica se reintegró a la vida política, ascendiendo desde diputado y senador hasta la presidencia de Uruguay (2010-2015). Durante su mandato, implementó políticas progresistas que pusieron a Uruguay en el mapa mundial, como la legalización de la marihuana, el aborto y el matrimonio igualitario.
Sin embargo, fue su estilo de vida austero y su cercanía con la gente lo que lo convirtió en una figura icónica. Donaba la mayor parte de su salario y rechazaba los lujos protocolares, prefiriendo vivir en su humilde chacra y conducir su viejo Volkswagen.
En abril de 2024, Mujica había anunciado que le habían diagnosticado un tumor en el esófago, y en los últimos meses se le había visto delicado de salud.
Su legado trasciende las fronteras de Uruguay, inspirando a generaciones con su mensaje de humildad, solidaridad y defensa de los más vulnerables. La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de reacciones en todo el mundo, con líderes políticos y ciudadanos expresando su profundo pesar y reconocimiento a su figura.