BIFOCAL | Remesas 2024, arma de doble filo: financiación y dependencia

PorRedacción

Ene 8, 2025

Con el inicio de año, el 2 de enero Banco de México (Banxico) públicó puntualmente el “Reporte Analítico Ingresos y Egresos por Remesas, noviembre de 2024” en el cual se confirma la creciente relevancia para la economía mexicana de los recursos provenientes de los connacionales que trabajan en el exterior, sobre todo en los Estados Unidos.

Para México las remesas son ya la segunda principal fuente de divisas, sólo después de la exportaciones y han sobrepasado la relevancia que tiene en dólares la inversión estranjera directa (IED) y el turismo.

De acuerdo al Informe de Banxico, en el undécimo mes del 2024 los ingresos por remesas provenientes del exterior alcanzaron un nivel de 5,435 millones de dólares, los cuales se derivaron de 13.7 millones de transacciones, con un envío promedio de 397 dólares.

De esta manera, en noviembre de 2024 los ingresos por remesas mostraron un crecimiento anual de 10.6%, reflejo de expansiones de 7.6% en el número de envíos y de 2.8% en el monto de la remesa promedio.

El monto acumulado de los ingresos por remesas en los primeros once meses de 2024 ascendió a 59,518 millones de dólares, cifra superior a la de 57,822 millones de dólares reportada en el mismo lapso de 2023 y que significó un aumento anual de 2.9%.

En el periodo enero – noviembre de 2024, el 99.1% del total de los ingresos por remesas se efectuó a través de transferencias electrónicas, al registrar un nivel de 58,997 millones de dólares. Por su parte, las remesas realizadas en efectivo y especie y las money orders representaron el 0.7 y 0.2% del monto total, respectivamente, al ubicarse en 406 y 115 millones de dólares, en el mismo orden.

Es importante aclarar que las cifras de remesas directas, es decir, las entregadas en efectivo y especie, son calculadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a partir de las Encuestas de Viajeros Internacionales e incorporadas por el Banco de México para su compilación. No son un un dato duro sino una proyección, ya que en este momento prácticamente toda remesa de dinero se realiza por vía electrónica. En este tipo de transacciones el manejor de efectivo o cash ya es la prehistoria.

Desde una perspectiva anual, en los últimos doce meses (diciembre 2023 – noviembre 2024), el flujo acumulado de los ingresos por remesas resultó de 65,015 millones de dólares, que se compara con el valor acumulado a doce meses de octubre previo de 64,493 millones de dólares (noviembre 2023 – octubre 2024).

Todo indica que el 2024 romperá un nuevo récord en recepción de remesas. Superaremos holgadamente y celebraremos que cerca de 14 millones de familias están siendo apalancadas socialmente por esta vía y mejorando (aunque no resolviendo) su calidad de vida.

Pero debemos advertir que esta ruta nunca será la panacea al problema de pobreza y escasez de oportunidades. México no puede hacerse dependiente de estos recursos. La mejor manera para que un país salga adelante es creando fuentes de empleo internas que genere la riqueza que desarrolle el potencial del país.

Lamentablemente la dependencia hacia las remesas se ha venido ampliando en América Latina y en muchos países del mundo subdesarrollado. El Banco Mundial ha estimado que en el 2024 las remesas a nivel mundial alcanzaron los 905 mil millones de dólares, con una tendencia constante de crecimiento.

En Latinoamérica hay muchos países altamente dependientes de las remesas. Éstas como proporción del PIB en 2024 son muy elevadas en Nicaragua (27.2%), Honduras (25.2%), El Salvador (23.5%), Guatemala (19.6%), Haití (18.7%) y Jamaica (17.9%). En México representarán 3.4% del PIB nacional en 2024.

A manera de conclusión podemos afirmar que las remesas se han convertido en una especie de política social no oficial, un fenómeno ocasionado por la falta de oportunidades y el escaso crecimiento económico nacional. Pero esto debe obligarnos a trabajar para que la mano de obra mexicana se aproveche para sacar adelante al país y no a una nación extranjera.

Si las medimos en pesos mexicanos, hoy las remesas superan fácilmente el billón de pesos y están al nivel del gasto total en pensiones o el pago del servicio anual de la deuda pública. Las remesas son un apalancamiento social para muchas familias pero no debemos celebrarlas acríticamente, porque también son el rostro culposo de lo que hemos dejado de hacer como nación.

Vicepresidente del Colegio de Economistas.

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