Carlos Manzo fue un hombre de voz completa, su plataforma política se basó en una sola misión, sacar al crimen organizado de su municipio Uruapan, Michoacán. Desde hace décadas Uruapan es asolado por el cobro de piso, productores de aguacate y de limón son las principales víctimas, aunque la extorsión se da a cualquier comerciante que haya tenido la osadía de nacer y trabajar en ese punto geográfico.
El hombre del sombrero fue congruente con sus promesas de campaña, limpió la policía municipal, equipo a los agentes y les ofreció mejores condiciones de trabajo, solicitó apoyo a los gobierno estatal y federal para realizar operativos; Su empeño fue tal que un día sin saberlo capturo al jefe de plaza en la región del Cartel Jalisco Nueva Generación.
La detención generó una evidente reacción de los criminales y la región se puso tensa, al final Manzo entrego al delincuente y se supo de quien se trataba, ese era el tamaño del personaje, sin negociaciones en los oscuro para obtener dinero del CJNG, sin temor a enfrentar a quienes intentaron rescatarlo, sin favores políticos para los crimianles.
Fue esta firmeza e integridad lo que lo convirtió en objetivo del crimen organizado, su muerte ha causado fuerte indignación no solo en Uruapan, en Apatzingán y Morelia hubo marchas y ataques a sedes de gobierno como protesta por su cobarde asesinato.
Dicen que es más fácil matar a un hombre que matar una idea, el crimen organizado ha mandado un mensaje claro de que va a pasar con aquellos que reten sus cotos de poder; Esperemos que la sociedad responda con mayor contundencia, ante su hartazgo de la extorsión cotidiana que sufre.
Grecia Quiroz, esposa de Manzo ha tomado las riendas del municipio de Uruapan, su voz es su mejor arma, cualquier ataque a su integridad sería un escándalo político mayúsculo, es por ello, que al estado y la federación no les queda margen de maniobra, la presión los obliga a darle el apoyo que su esposo pidió tantas veces para enfrentar aun monstruo que tiene mayor territorio, recursos y sobre todo menos escrúpulos.
Los criminales intentaron matar la idea de que Uruapan puede ser rescatado del yugo del crimen organizado, dependerá del pueblo organizado demostrar que Manzo era un líder, un ejemplo, pero también un hombre que representaba una idea que no morirá con él.