Mario Kato.-
La consulta diseñada por el Congreso del Estado para justificar una reforma a la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa, se realizó este miércoles 11 y jueves 12 de septiembre.
A pasar de crisis de violencia que vive Sinaloa, principalmente en Culiacán y la sierra del sur del Estado, el poder Legislativo movilizó personal y algunos universitarios afines a Morena, por fortuna no hubo incidentes con armas de fuego.
El Desaire
La comunidad universitaria de la UAS, se compone de 17 mil trabajadores entre empleados y docentes, así como 160 estudiantes de nivel superior y medio superior.
Según el conteo de boletas hecho por el Congreso del Estado, fueron alrededor de 1600 participantes en la consulta, menos del 1 por ciento del total de la comunidad universitaria.
El poder Legislativo desplegó una fuerte campaña en medios de comunicación, además de operación política por medio de grupos afines al gobernador Rubén Rocha Moya, como el Movimiento Democrático Universitario y Civitas, a pesar de ello, la participación fue casi nula.
Incluso, algunas estudiantes denunciaron recibir mensajes en que se les invitaba a participar en la consulta ya que era de carácter oficial por la UAS, cuándo las autoridades universitarias han advertido que el ejercicio es una violación a su autonomía.
La intromisión de morena
En medios de comunicación se expusieron conversaciones de funcionarios de la Secretaría de Bienestar y la Delegación de programas del Bienestar en las que se ordenó a los “Siervos de la Nación” apoyar la promoción y logística de la consulta, y hasta votar.
En Mocorito se documentó la participación de empleados del ayuntamiento, y en otros puntos del estado de personal de Cobaes.
En Tik Tok una alumna de Preparatoria, denunció que quienes promovían la consulta los amenazaban con que perderían sus becas, sino votaban en la consulta.
Capricho costoso
Feliciano Castro Meléndrez, presidente de la Junta de Coordinación Política, anunció que el Congreso de Sinaloa, gastó 4 millones de pesos en la consulta y el foro para la reforma a la Ley Orgánica de la UAS.
Con el índice de participación, el costo por cada voto emitido es de 2500 pesos. En total se imprimieron 200 mil boletas, la mayoría irá a la basura.
Algunos testimonios señalan que se contrato personal para la operación de las casillas, más la aparición de algunos espectaculares, por lo que es probable que el gasto haya superado los 4 millones de pesos que se anunciaron.
El riesgo de la legitimidad
La realización de la consulta además de costosa, podría ser inútil, una sentencia de tribunales federales ordenó al Congreso no realizar acciones que atenten contra la autonomía de la UAS, entre ellas, la consulta con fines reformistas.
El hecho de que no se haya logrado el consenso con las autoridades universitarias, también dio un carácter de “no oficial” al ejercicio de opinión.
Para colmo, este sábado la ANUIES ha pedido al poder Legislativo en Sinaloa, reflexionar sobre la pertinencia de la consulta.
Esta falta de legitimidad podría traer problemas legales con el proceso de reformar el marco jurídico de la UAS, y de entrada ya lo afecta en su credibilidad.