Ciudad de México – El diputado federal Mario Zamora Gastélum, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), presentó una iniciativa ante la Cámara de Diputados para regular el trabajo sexual en México, buscando reconocer esta actividad como lícita y garantizar los derechos laborales y de seguridad social de quienes la ejercen de manera voluntaria.2
La propuesta, que busca adicionar un Capítulo XVIII a la Ley Federal del Trabajo, denominado “Trabajo Sexual”, define esta actividad como la prestación de servicios sexuales, eróticos o de acompañamiento a cambio de una remuneración, siempre que sea consensual y sin vicios en el consentimiento.
Zamora Gastélum argumentó que la iniciativa responde a la necesidad de proteger a los trabajadores sexuales, quienes actualmente operan en la informalidad y enfrentan altos niveles de violencia y discriminación.3 Según datos de la Secretaría de Economía de 2024, el 100% de los trabajadores sexuales en México se encuentran en la informalidad. Asimismo, un diagnóstico de COPRED de 2024 reveló que el 97% de las personas en situación de calle que ejercen el trabajo sexual han sufrido violencia, principalmente por parte de autoridades.
La iniciativa propone que las condiciones de los servicios se acuerden entre las partes, y en ciertos casos, como en establecimientos de bebidas alcohólicas o contratos mayores a tres meses, se formalicen por escrito. Además, busca equiparar los derechos de los trabajadores sexuales con los de otros sectores laborales, garantizando su acceso a la justicia, revisiones médicas periódicas y campañas de sensibilización para combatir el estigma social.
El diputado destacó que la regulación busca proteger la dignidad y seguridad de quienes ejercen esta actividad, promoviendo la igualdad y la justicia social. Al otorgarles acceso a la seguridad social y prestaciones laborales, se busca proteger no solo su salud y bienestar, sino también el de sus hijos y padres, brindando una red de apoyo más amplia.
La propuesta busca diferenciar claramente el trabajo sexual de la explotación sexual, enfocándose en la protección de los derechos de quienes lo ejercen de manera voluntaria y consensuada.