• noviembre 12, 2024

Editorial

Las escuelas bajo fuego por la necedad de la SEPYC

La mañana de este viernes 4 de octubre el pánico volvió a hacer presa a una comunidad escolar, directoras, maestras y alumnos de las escuelas primarias y jardines de niños en el pueblo el Bolsón y sus alrededores tuvieron que cancelar las clases presenciales ante un operativo de las fuerzas armadas que les tomó por sorpresa.

Los elementos militares cayeron a una casa de seguridad de el 11, jefe de plaza de Los Chapitos en Navolato. La propiedad ubicado en El Bolsón fue rodeada por aire y tierra, aumentando la tensión en la comunidad.

En redes sociales circulan audios de las directoras con voz temerosa avisando la cancelación de clases presenciales para ese día, ante el riesgo de que el crimen organizado acudiera al rescate de alguien o algo al interior del inmueble señalado.

No son las únicas escuelas cercanas a casas de seguridad del crimen organizado, seguramente hay más casos parecidos y a pesar de ello, las autoridades educativas en Sinaloa insisten en imponer las clases presenciales, por medio de amenazas, presiones y chantajes.

El riesgo de enfrentamientos ya no es solo por el posible encuentro o persecución entre Los Chapitos y la Mayiza, ahora hay que sumarle posibles balaceras derivadas de los operativos militares.

Hay otros casos en dónde el personal docente y administrativo ya estuvo en riesgo latente, como el caso de la ETI 90 cuando se capturó al Piyi, o los maestros de un colegio particular al norte de Culiacán, en el que ingresaron hombres armados persiguiendo a una víctima.

Incluso una de las universidades privadas más reconocidas regreso a clases virtuales discretamente tras el hallazgo de muertos abandonados cerca de sus instalaciones.

La Secretaría de Educación Pública insiste a pesar de ello en imponer clases presenciales, no le importa la integridad de las familias sinaloenses, a doña Catalina solo le importa cuidar su cheque, tratando de sostener el discurso del gobernador de que aquí «No hay novedad» cuando estamos ante la peor crisis de gobernabilidad en los últimos 15 años.

Pero como diría el ex presidente López Obrador al que tanto idolatran «La historia los juzgará».