En medio de la narcoguerra se esconde otra terrible realidad que azota a Sinaloa desde hace años, la violencia contra las mujeres, por un momento el pánico por no ser víctima de la pugna entre los grupos del Narcotráfico, hizo que olvidáramos que vivimos en una entidad con Alerta de Género desde 2017.
Pero la realidad es terca, el lunes siete de octubre Ana Silvia fue asesinada por Rolando a puñaladas en un consultorio de la colonia Universidad 94, las razones se desconocen pero la agresión tuvo como preámbulo una acalorada discusión.
Aún y en medio de una narcoguerra que nos llena de pánico al salir de nuestras casas, hubo quien decidió matar a una mujer para recordar que la misoginia reina en nuestro estado y es fatal.
Las mujeres de Sinaloa no solo corren el riegos de ser víctimas “colaterales” de la lucha de poder en el crimen organizado, también hay un peligro latente en sus hogares, trabajos y relaciones personales.
Hay que recordar que durante el encierro por la pandemia del Covid 19, los casos de violencia doméstica aumentaron, ya que las víctimas se vieron forzadas a pasar más tiempo con sus agresores, y todo indica que ese fenómeno se está repitiendo.
El compromiso del actual gobierno para combatir el lastre de la violencia contra las mujeres es nulo, prueba de ello es que la Fiscal especial en la materia Carla Fabela confesó ante el Consejo Consultivo de la FGE, que no se estaban clasificando como feminicidio los asesinatos de mujeres tal como lo marca el protocolo nacional.
Otra mala señal es el nombramiento de Ana Chiquete como Secretaria de las Mujeres, al no contar con experiencia en la materia, y más grave cuando en lo que va de la actual administración CONAVIM señala un CERO por ciento en la aplicación de las medidas por la alerta de género.