Por Juan Vega Torres.-
Coordinador del MODEM Zona Centro
México tuvo un gran momento de renta petrolera al inicio del siglo XXI, gracias principalmente al descubrimiento y explotación de los yacimientos de Cantarell, a pesar de los millones de dólares que generó la empresa Petróleos Mexicanos (PEMEX) el pueblo mexicano siguió viviendo grandes índices de pobreza y la desigualdad económica entre las élites y la mayoría se acrecentó.
Por eso los mexicanos nos preguntamos qué pasó con todo ese dinero que generó PEMEX, dinero que es del pueblo ya que dicha empresa pertenece al estado mexicano y por tanto es un bien público.
En su discurso del aniversario de la expropiación petrolera en marzo de 2024, la presidenta Claudia Sheinbaum nos dio un poco de luz sobre el porqué los recursos de la renta petrolera no trajeron prosperidad al pueblo durante la era neoliberal del 2000 al 2018.
En el año 2000, llega Vicente Fox Quezada a la presidencia de México, por primera vez el PAN ganaba las elecciones presidenciales venciendo al poderoso PRI. Durante su administración PEMEX tuvo ingresos de 335 mil millones de dólares y excedentes petroleros por 10 mil millones de dólares entre 2004 y 2006.
En ese tiempo no se implementó ninguna obra estratégica que generara riqueza en los pueblos más marginados, tampoco ningún programa social que abonará al combate a la pobreza, al contrario se criticaba el apoyo a adultos mayores que paralelamente aplicaba López Obrador como jefe de gobierno en la Ciudad de México.
Tras el fraude electoral de 2006, Felipe Calderón asumió la presidencia de México, en esta administración PEMEX generó 12 mil millones de dólares en 2007 y 16 mil millones de dólares en 2008 en excedentes petroleros, ingresos inauditos en la historia del país.
A pesar de dicha bonanza, Calderón comenzó el desmantelamiento de la industria petroquímica de PEMEX, duplicó la deuda de la paraestatal y disminuyo la producción hasta en 400 mil barriles. Sumado a casos de corrupción como la refinería de Tula en dónde solo se construyó una barda, o la participación en la trama de Odebrecht.
A partir de 2012, Enrique Peña Nieto continuó con el desmantelamiento de PEMEX a pesar del rendimiento que seguía generando, la deuda alcanzo los 106 mil millones dólares, y su reforma energética abrió la exploración y explotación del petróleo en México a empresas extranjeras, algo visto como el comienzo de la privatización.
En 2018, con el fin del sexenio de Peña Nieto, se detuvo la era neoliberal y el desmantelamiento de PEMEX, la gran pregunta es que a dónde fueron a parar los miles de millones de dólares generados en tres sexenios por PEMEX, claro está que no en obras o programas benéficos para el pueblo.
COLUMNA INVITADA