Por Jose Luis Lopez Duarte.-
Mañana, martes, puntualmente como señala la convocatoria del rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Dr. Jesús Madueña Molina, se llevará a cabo el foro universitario para la construcción del Plan de Desarrollo Institucional (PDI) con visión de futuro 2029. Este esfuerzo monumental no solo involucra a la comunidad universitaria, sino también a sectores de la sociedad civil, instituciones gubernamentales y ciudadanos interesados en el futuro de esta centenaria institución que es la UAS.
La realización de este foro ya se puede considerar un éxito rotundo. La presentación de más de 3000 ponencias y la organización de cuatro grandes sedes son testimonio del interés y la participación activa que ha despertado este proyecto. Se anticipa que las sedes, comenzando en la torre académica de Mochis mañana, y continuando en Guamúchil, Mazatlán y Culiacán, serán insuficientes para albergar a todos los asistentes. Esto refleja la urgencia y la necesidad de debatir sobre el futuro de una universidad que fusiona tradición e innovación.
Sin embargo, al enfrentarse a este vasto número de propuestas e ideas en los foros, tanto ponentes como asistentes deberán abrir su mente y corazón. La apertura hacia nuevos pensamientos será crucial para que las discusiones fluyan y surjan alternativas viables en medio de una realidad compleja. Quizá el mayor desafío se presente cuando se contemplen los cambios inminentes que el mundo experimenta, tal como lo mencionó recientemente el secretario de economía, Marcelo Ebrard, al referirse a una nueva era multipolar que transforma las dinámicas globales. Una era que, a diferencia de la bipolaridad de tiempos pasados, exige adaptabilidad y agilidad en el pensamiento crítico.
A medida que el conflicto en Medio Oriente se intensifica, con dramáticas repercusiones como el reciente bombardeo de Teherán por parte de Estados Unidos, nos enfrentamos a un panorama internacional incierto. Estas situaciones no son ajenas a nuestra realidad nacional y deben ser objeto de atención y análisis en espacios académicos. La UAS, como institución formadora de nuevas generaciones, tiene la responsabilidad de promover el diálogo y la paz, tomando como pilares los principios juaristas y la doctrina Estrada que impulsan el respeto a la autodeterminación de los pueblos.
Los efectos macrosociales y macroeconómicos de estos conflictos internacionales impactarán inevitablemente a nuestro país. Por ello, es imperativo hacer votos por la unidad y la armonía dentro de nuestras fronteras. Los problemas sociales en México, por su naturaleza interconectada con situaciones globales, demandan acciones concretas antes de que se conviertan en un caldo de cultivo para condiciones adversas, como la violencia y la inseguridad que enfrentamos cotidianamente.
Imaginemos una universidad que no se limite a ofrecer educación de calidad, sino que asuma un compromiso integral con la paz y la prosperidad social. En este sentido, cada miembro de la comunidad universitaria debe trabajar en la construcción de un entorno donde el diálogo prevalezca. Al fortalecer nuestra capacidad para enfrentar retos locales, debemos también desplegar una visión internacional que une esfuerzos para progresar y vivir en un ambiente pacífico.
En conclusión, el PDI de la UAS no solo debe ser un simple documento de planificación, sino un manifiesto de compromiso hacia un futuro más inclusivo y armonioso. El foro de mañana será un primer paso significativo en esta dirección. Que la apertura intelectual y el deseo de construir juntos un mejor mañana guíen nuestras discusiones y acciones en pro de una universidad verdaderamente transformadora. La UAS se encuentra en una encrucijada histórica, y su papel como agente de cambio es más vital que nunca.