Los expresidentes del INE y del IFE, Lorenzo Córdova, José Woldenberg y Leonardo Valdés Zurita, advirtieron que la reforma electoral planteada por la presidenta Claudia Sheinbaum debe surgir de un amplio consenso entre todos los partidos políticos, de lo contrario podría derivar en conflictos postelectorales y descalificaciones entre las fuerzas políticas.
Durante una conferencia sobre el tema, Córdova señaló que las reglas del juego no pueden imponerse por mayoría, sino que requieren aceptación de la mayoría de los actores políticos para garantizar legitimidad y evitar problemas futuros. Además, advirtió que si las consultas nacionales que anunció Sheinbaum terminan siendo una simulación que solo incluya propuestas del gobierno, podría presentarse una iniciativa ciudadana ante el Congreso.
Según Córdova, la reforma debería garantizar cuatro elementos clave: autonomía e independencia de las autoridades electorales; certeza y garantías para el voto libre; competencia equitativa entre partidos políticos; y representación plural en los espacios de decisión colectiva.
Por su parte, Valdés desmintió el argumento gubernamental de que la reforma busca reducir costos, recordando que el INE representa apenas el 0.33% del Presupuesto de Egresos de la Federación, lo que equivale a 27 mil millones de pesos de un total de 9 billones.
Finalmente, Woldenberg, a través de un mensaje leído por la exconsejera María Marván, enfatizó que las reformas electorales solo son legítimas cuando se construyen con inclusión y no con imposición, y alertó que si la iniciativa solo proviene del gobierno, podría revelar un intento de perpetuarse en el poder, comprometiendo la tradición democrática del país.
Con información de Latinus