El personal de salud desempeña una función vital en el servicio de salud. Entre ellos los químicos, quienes se encargan de diversas tareas dentro de los hospitales, siendo pieza fundamental de ellos.
Los químicos clínicos desarrollan actividades para la atención y mejora de salud del paciente, a través de toma de muestras como sangre, esputo, tejido, etc. Son los encargados de analizar las muestras de fluidos corporales para verificar y cuantificar sustancias como hormonas, glucosa, lípidos, electrolitos, entre muchas cosas.
En el ámbito hospitalario, sabemos que existe una gran variedad de personal de salud como médicos, enfermeros, fisioterapeutas, imagenólogos y por supuesto los ya mencionados químicos. Todos ellos son piezas del rompecabezas del sistema de salud, sin la pieza que son los químicos, no se completa la imagen final. Sin ellos los médicos no tendrían un diagnóstico concreto para el padecimiento que atraviesa el paciente.
Pero los químicos no solamente son los llamados “chupasangre” -término coloquial que utilizan los pacientes para referirse a estos profesionales que se encargan de extraer muestras sanguíneas- son más que eso, hay una labor más extensa dentro de los hospitales.
Su labor inicial es echar andar los equipos donde se procesan las muestras, calibrando y dándole mantenimiento a equipos tan complejos. Una vez realizado esto se dan a la tarea de extracción de muestras que puede ser en cubículo o en área hospitalaria correspondiente: como urgencias, ginecología, traumatología, terapia intensiva, medicina interna, entre otras. Al dirigirse a dichas áreas es cuando el química tiene interacción con el paciente. Siendo en muchas ocasiones el primer contacto que tiene el enfermo al despertar es con el químico que sacara muestra.
En este punto el químico también acciona su labor humanista, al despertar al paciente, interactuar con él y dialogar, ya que algunos de ellos se encuentran en un estado de vulnerabilidad y hasta de abandono ya que su único contacto social es platicar con este personal de salud. Donde por supuesto se platica, hasta se bromea con los pacientes para subsanar el mal momento que atraviesa, esto a pesar del tiempo encima que tiene el químico.
Ya que se toman las muestras, se dirige a los equipos para recolectar las muestras de distintas áreas para procesarlas y finalizando en la validación de resultados.
De acuerdo a lo visto y a viva voz, los químicos tienen una carga de trabajo muy pesada en las primeras horas de labores, al tener una gran diversidad de actividades donde no existe el tiempo para el margen de error, porque la salud y vidas de personas dependen indirectamente de ellos.
Además, el vínculo que genera con el paciente al crear un ambiente de confianza, porque existe gente la cual teme a las agujas, por lo tanto, debe crear distracciones (como plática o broma), calmar y explicar que no pasa nada. Sin sumar al mal trato de los pacientes o prepotencia de la que pueden ser victimas.
Es una profesión subestimada, donde una gran cantidad de la población no aprecia la labor de estos trabajadores. Invito a que los valoremos, a tomar en cuenta que también son importantes en el desarrollo del diagnóstico del paciente, también son parte fundamental de los hospitales.
David Espinoza