Por Mario Kato.-
Uno de los errores del gobernador Rubén Rocha Moya, ha sido confiar en personajes que fueron formados en las peores prácticas del PRI, una de ellas es Gloria Himelda Félix Niebla, quien gozó su máximo esplendor en el sexenio de Enrique Peña Nieto, y aún le ha alcanzando la suerte para seguir viviendo del presupuesto en los tiempos de la 4T.
El principal problema de la Secretaría de Educación Pública y Cultura de Sinaloa, dependencia que rige el sistema educativo local es que está “colonizada” por una mafia sindical encabezada por Daniel Amador Gaxiola, el gran cacique de la sección 53 del SNTE.
Operadores de Amador ocupan puestos clave para contratación y ascenso dentro del magisterio, y bloquean a personas con méritos para repartir a su antojo y por cuestiones políticas y personales las horas clases, plazas, bases, intercambios, subdirecciones, direcciones y supervisiones.
Este martes el Secretario de Organización formal del SNTE 53, Alfredo Heredia, denunció que se pretende otorgar de manera ilegal casi doscientos puestos de directores de escuelas, ya que la mayoría de plazas se están ocultando al USICAM organismo responsable de otorgarlas formalmente, con el fin de que la mafia de Amador reparta esas direcciones entre sus incondicionales y familiares.
Gloria Himelda que viene del PRI y durante muchos años trató con Amador, simplemente calla y se presta a tropelías de este tipo, algo ganará ya sabemos que entre “Gitanos no se leen las manos”. El tráfico de influencias al interior de la Sepyc se frenó los primeros años con la llegada de Graciela Domínguez como titular pero tras la llegada hace un año de Gloria Himelda la vieja estructura priísta de Amador se volvió a fortalecer.
Hoy ambos personajes se visten de playera guinda para tener los favores del gobernador Rubén Rocha Moya e irse acomodando en la 4T, sin embargo sus comportamientos siguen siendo igual o peores que cuando militaban abiertamente en el partido tricolor.
El problema es que no solo se trata de violar los derechos laborales de maestras y maestros que tienen méritos para ascender debido a sus trayectorias, sino que también se pierde la calidad de la educación, ya que los beneficiados de estas tropelías suelen ser ineptos que solo escalan gracias a su incondicionalidad y no por su eficiencia y aporte a la comunidad educativa.
Acabar con la corrupción fue la principal bandera de Morena y hoy el gobernador está quedando a deber en el área educativa al dejarla en manos de priístas rancios disfrazados de morenistas.