En los tribunales de Estados Unidos se cocinan pactos que como bien dice la presidenta Claudia Sheinbaum serían un escándalo si estos llegarán a concretarse en cualquier otro país, pero el Tío Sam, como buen poderoso hace lo que le venga en gana, por ejemplo, clasificar de terroristas a los narcos mexicanos para después llegar a acuerdos de colaboración, eso sí, NO NEGOCIAMOS CON TERRORISTAS, dicen.
Ovidio Guzmán López oficialmente selló un pacto de colaboración con la fiscalía de Chicago, es muy probable que su hermano Joaquín Guzmán López lo haga, y también que Ismael Zambada García, el mítico “Mayo Zambada” terminé seducido por una propuesta del aparato de justicia gringo.
Esto ha causado revuelo en México, sobre todo lo que pueda decir este último personaje sobre los involucrados en la trama de la narcopolítica. Muchos en la oposición y en sectores anti AMLO, elucubran grandes novelas sobre que ahora que estos y otros capos declaren, los gobiernos de la 4T caerán.
Para ser honestos creo que eso solo pasará en sus sueños más guajiros, y no porque MORENA esté libre de la narcopolítica, sino porque los gobiernos de Estados Unidos han dejado claro que a ellos lo que les interesa es tener elementos para chantajear a otros gobiernos y no la justicia.
¿Apoco con usted cree que Genaro García Luna en verdad no tuvo la complicidad de Felipe Calderón?, y sin embargo, el ex presidente no ha sido molestado en lo absoluto, nombres de diversos políticos han salido a la luz en el juicio de Joaquín el Chapo Guzmán, y el vecino del norte no ha actuado contra ellos, no daré aquí dichos nombres no es intención de esta columna exhibir a nadie, pero dese un chapusón por internet y verá a que me refiero.
Me temo que Estados Unidos hoy como siempre, dará un uso discriminado a la información comprometedora que obtenga de los testimonios de los capos capturados en los últimos años, veo complicado que presenten cargos contra algún ex presidente, y mucho menos que se actuén contra todos aquellos de los que tengan pruebas.
Pero no me malinterpreten, claro que algo va a suceder y esta sucediendo, las exhibidas recientes de Alfonso Romo y su empresa bancaria acusada de lavar dinero, el caso de Hernán Bermúdez quien de día era secretario de seguridad en Tabasco y de noche líder del grupo La Barredora, sin indicios de por quienes si podrían venir lo gringos.
En conclusión, conforme se acerquen lo tiempos electorales en Estados Unidos veremos una cacería de políticos mexicanos, sobre todo quienes hayan tenido vínculos con el Cártel de Sinaloa, pero muy difícilmente actuarán contra todos lo que deban, y mucho menos contra quienes aún estén en el poder, ya que a esos será más fácil doblarlos en una negociación que derrocándolos para que su espacio sea llenado por alguien limpio o por lo menos al que no puedan chantajear.
Repito: Estados Unidos no busca justicia para México, busca elementos para poder ejercer su poder de imperio e imponer sus intereses como siempre lo ha hecho. No habrá tormenta política que se lleve a la 4T como algunos sueñan, pero si habrá un par de rayos que pongan en aprietos a la clase política actual que nos gobierna.