Un grupo de más de 200 monos escapó el sábado pasado de una jaula en un centro de rehabilitación en Lop Buri, Tailandia. Los animales invadieron las calles, treparon techos y entraron en viviendas y una comisaría. La policía solo ha logrado recuperar a una parte de ellos, mientras las autoridades buscan una solución para el caos generado.
El pasado sábado, más de 200 monos escaparon de una jaula en un centro de rehabilitación de Lop Buri, una ciudad tailandesa situada al norte de Bangkok. La estructura no soportó el peso de los animales, que se balanceaban con fuerza, lo que provocó la fuga masiva. Desde entonces, los monos se han esparcido por la ciudad, causando caos: treparon a techos, entraron en viviendas y hasta se infiltraron en una comisaría de policía. Los intentos de las autoridades por atraerlos con comida no han tenido éxito, y hasta el momento solo han logrado recuperar a 40 ejemplares.
Estos monos habían sido capturados por el Departamento de Parques Nacionales con el fin de reducir la creciente población de macacos, que estaba causando molestias a los residentes locales. En total, más de 2.000 monos habían sido ubicados en el centro de rehabilitación animal.
La administración municipal está trabajando para resolver el problema y recuperar al resto de los animales, aunque la situación sigue siendo tensa. El incidente ha generado gran conmoción en la región, ya que los monos, al ser animales no domesticados, pueden representar un peligro tanto para las personas como para ellos mismos. Además, se ha señalado que este tipo de situaciones podrían repetirse si no se toman medidas adecuadas para asegurar las jaulas y evitar futuras fugas.
Este curioso y preocupante evento ha puesto en el centro del debate las políticas de control de animales en Tailandia y la relación entre los humanos y la fauna local, que cada vez más se ve involucrada en situaciones inesperadas como esta.