
Entrevista al director de la editorial Nitro Press.
Al igual que otros grandes del medio literario en México, Mauricio Bares quiso ser músico antes que escritor. No tardó mucho en darse cuenta de su nula aptitud para la lira y la bataca (palabras suyas) y decidió abandonar el rock antes de que este lo abandonará a él. Gracias a eso, y a la lectura de autores como Fuentes, Spota y, sobre todo, José Agustín, nació el escritor y editor.
Mauricio ha sido finalista en los premios Abigael Bojórquez 2003 por su libro Posthumano y el Herralde de Novela con Anónimo. Además, ha consagrado junto a Lilia Barajas la editorial Nitro/Press como una de las casas editoriales independientes de mayor calibre en México. Lo conocí por allá del 2015, cuando contactó a Mariel Iribe pues estaba elaborando una antología de autores menores de 30 años. Conozco su labor como editor, como escritor y como promotor literario. Nos encontramos de vez en cuando en Ferias de Libro, ya sea en Culiacán, Ciudad de México y recientemente en la de Guadalajara. Donde quiera es bueno para sentarnos a platicar y ponernos al día.
Nitro/Press se ha convertido en una de las editoriales independientes con mayor presencia en el país. ¿Cómo se logra esto?
Tienes que tener libros y autores que conecten con los lectores. Luego hay que hacerlos atractivos para que esa conexión se logre. Y finalmente se debe montar un aparato de distribución propio que garantice nuestra presencia en las grandes cadenas que tienen sucursales en muchas ciudades. El primer punto depende de mí. El segundo es obra de Lilia Barajas. Y el tercero también, con nuestros colaboradores.
¿Quiénes publican en Nitro/Press?
Autores que crean su propia poética a partir de enfrentar sus infiernos.
Todo apunta a que la Colección “Habitaciones Propias” se convierta en un punto de encuentro de autoras de varias generaciones como lo fue en su momento Lados B. ¿Cómo surgió la idea de esta nueva colección?
Precisamente como continuación de las antologías en la colección Lados B, en las que el reto era conseguir diez autores y diez autoras diferentes anualmente. La idea ahora es consolidar el trabajo de algunas de las escritoras antologadas mediante la publicación de libros individuales para cada una dentro de Habitaciones Propias. Tal es el caso de Cecilia Magaña, Elma Correa, Rowena Bali, e incluso Ana Fuente, que estaba programada para la última emisión de Lados B que ya no pudo salir. Y, como bien dices, las autoras pueden pertenecer a diferentes generaciones, pero también a muy distintas regiones, ejercer estilos nada parecidos, o tener distintas trayectorias, por ejemplo, para algunas será su primer libro, para otras será el primero con proyección nacional, para otras es un segundo título dentro de Nitro/Press, como en los casos de Macaria España y Elma Correa. El chiste es que sea un punto de encuentro, precisamente, para que el público las ubique y para que ellas mismas se conozcan, se lean y hagan más cosas juntas.
¿A qué obstáculos se enfrenta la industria editorial mexicana en la actualidad?
A la monetarización impuesta por los conglomerados editoriales y las cadenas de librerías. A la falta de una política que incentive la creación y sustentabilidad de librerías independientes. Y a la poca profesionalización del medio, porque la mayoría de quienes nos dedicamos a esto provenimos del mundo “bohemio”. Y no se puede sostener una editorial o una librería nada más con “buena onda”.
¿Qué es lo mejor y lo peor del oficio de editor?
En mi experiencia, lo peor es cuando un crítico no es profesional y emite juicios torciendo las cosas, aunque eso sólo nos ha pasado muy pocas veces. Lo mejor es el oficio entero, cuando el autor ve su libro impreso, cuando el libro se va abriendo paso, cuando el autor se vuelve conocido. Es un oficio muy pesado y plagado de detalles, pero la recompensa lo vale, viajar, reventar. La fiesta.
Hace años te pregunté si seguías escribiendo y me dijiste que no, que te costaba mucho, pero recientemente el Anónimo Hernández volvió a las librerías, ¿cómo fue regresar a este personaje después de varios años?
Pues realmente fue retomarlo. El libro recién publicado comenzó en 1988, cuando viví en Ámsterdam. Le pasaron todo tipo de aventuras. Lo reescribí dos veces porque no iba a ningún lado. Perdí ambas versiones dos veces, entre divorcios, cambios de país, mudanzas, cuando siempre estuvo en mi casa, traspapelado en un sobre que decía TELMEX. La última versión de la novela había sido semifinalista en el Premio Herralde de Novela, de la editorial Anagrama, en España, de entre 242 novelas concursantes de todo el mundo de habla hispana. Pero yo nunca quise publicarla en otra editorial, porque sabía que Nitro/Press era la casa que yo había construido para otros autores, para estar con ellos como editor, así que ahora quería estar entre ellos como autor. No me veía en ningún otro catálogo rodeado de gente ajena a mí. Entonces la retomé y, gracias al corazón caliente y la cabeza helada que debes tener como editor, la pasé a cuchillo y quedé muy contento con el resultado.
¿Tienes pensado continuar con la saga del Anónimo?
No lo tenía pensado en absoluto, pero la gente que no lo conocía, ahora que leyó su infancia, me ha sugerido, pedido, y hasta exigido, una continuación. Y quienes ya lo conocían de adulto por Apuntes de un escritor malo o Ya no quiero ser mexicano, también. Así que le he estado dando vueltas al asunto y me parece que hay bastante material para intentarlo.
Recientemente se inauguró la librería de Nitro Press en Ciudad de México, ¿qué significa este nuevo logro?
Por un lado, es comenzar algo un tanto desconocido sobre una base conocida. Porque nosotros participamos en un montón de ferias al año, así que ahora es como tener un stand permanente en un lugar fijo. Además, es muy amplio, lo que nos permite ofrecer permanentemente todos los títulos disponibles del catálogo juntos. El sitio nos brinda el chance de idear distintos tipos de eventos tanto en la librería como en el foro del pasaje de Un Paseo por los Libros, en el que ya tuvimos una presentación.
¿Dónde podemos encontrar la librería si andamos por la ciudad?
Está en el pasaje Zócalo – Pino Suárez, que es un pasaje subterráneo entre estas estaciones del metro. Es bastante concurrido. Allí opera Un Paseo por los Libros, desde 1999. Todo el pasaje se encuentra habitado por locales, mayormente construidos con vidrio, muy bonitos, y en donde habemos todo tipo de editoriales, desde Penguin, hasta el FCE, Educal y Nitro/Press. Nuestro local es el número seis. El conteo comienza en Pino Suárez, así que estamos más cerca de esa estación. De hecho, al pasaje se puede acceder desde distintos puntos en el exterior. El más cercano a nosotros, es el que está frente al Museo de la Ciudad de México. La verdad es que es alucinante.
¿Qué planes hay para Nitro Press y Mauricio Bares en este 2025?
Para Nitro/Press es continuar edificando un catálogo sólido, amplio y variado. Nos hemos tomado un montón de tiempo para fundamentarlo de manera que la estructura pueda crecer sobre bases sólidas. Así que ahora es crecer. Y para el tal Mauricio Bares hay tres tareas, a ver cómo se van desarrollando. La primera es compartir ideas, lecturas, experiencias, aún por ver cómo y en dónde. La segunda es poner a circular obra que se agotó hace años para que la conozca una nueva generación. Y la tercera es, quizá, la hora de volver a escribir.