Durante su actuación en la Feria de San Marcos en Aguascalientes, el cantante de corridos tumbados, Natanael Cano, expresó su descontento ante las restricciones impuestas por las autoridades que prohíben la interpretación de ciertos temas polémicos. A pesar de la presión, el artista no dudó en desafiar estas medidas y hacer un llamado a su público.
Mientras se preparaba para interpretar uno de sus temas, los asistentes comenzaron a solicitarle que cantara “Cuerno Azulado”. Cano, visiblemente molesto, les respondió que no era a él a quien debían dirigirse para hacer esa petición: “Cuerno no me la tiene que pedir a mí, mi viejo, cuerno se la tiene que pedir a su gobierno. No me la vengan a pedir a mí… su gobierno es el que los está presionando”, afirmó, dejando claro su postura sobre la situación actual de la música regional mexicana.
La controversia en torno a los narcocorridos ha crecido en México, especialmente debido a la ola de violencia en el país. Las autoridades han solicitado a los artistas que eviten cantar sobre temas explícitos en un intento de garantizar la seguridad en eventos públicos. Sin embargo, esta medida ha generado frustración entre los fans que desean escuchar las canciones que los han hecho populares.
A pesar de no interpretar “Cuerno Azulado”, Natanael continuó su show con “El de la codeína”, una de sus canciones más reconocidas y controvertidas, demostrando que su arte no se limita a las restricciones impuestas.
La situación de Cano refleja un desafío más amplio que enfrentan muchos artistas en México, quienes luchan por mantener su libertad creativa en medio de un contexto social complicado.
Con información de El Universal