Joel Salomón
- Donald Trump blofea nuevamente, igual que en el 2016
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lo ha vuelto a hacer. Amenaza y estira la liga con demandas que parecieran irracionales solamente con el objetivo de negociar desde una posición de mayor ventaja.
En su primer periodo al frente del gobierno en 2017-2021, pero desde la campaña electoral al mediados del 2016, afirmaba que incrementaría los aranceles a México hasta un 25 por ciento si no se reforzaba y asegura la frontera común para frenar la ola migrante.
También decía que construiría un muro a lo largo de los 3,152 kilómetros de frontera y que sería pagado por los mexicanos. Nada de eso sucedió y Trump en los hechos deportó menos mexicanos que Barack Obama y Joe Biden, ex presidentes demócratas supuestamente progresistas, pro migración y a favor de los derechos humanos.
Este 2025 Trump volvió a amenazar exactamente con lo mismo, pero esta vez inexplicablemente se llevó también entre las patas a Canadá, un país con el que EU siempre ha manejado una especie de hermandad.
De acuerdo a la presidenta Claudia Sheinbaum, fueron tres los principales acuerdos a los que llegaron para exorcizar la amenaza: 1) México reforzará la frontera norte con 10 mil elementos de la Guardia Nacional de forma inmediata, para evitar el tráfico de drogas de México a Estados Unidos, en particular fentanilo. 2) Estados Unidos se compromete a trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder a México. 3) Nuestros equipos empezarán a trabajar hoy mismo en dos vertientes: seguridad y comercio. 4) Se ponen en pausa los aranceles por un mes a partir de ahora.
Si bien siempre es recomendable tomar en serio las declaraciones del inquilino de la Casa Blanca por la magnitud de su investidura, conociendo su biografía podemos advertir que siempre su comportamiento tiene que ver con la necesidad de los reflectores y su enorme megalomanía. Y entender que sus exabruptos y desfiguros van siempre dirigidos a su base electoral (nativista, racista y xenófoba), no al ciudadano común.
2. Reconoce la Secretaría de Hacienda finanzas públicas endebles y bajo crecimiento en el 2024
En cada fin de mes la Secretaría de Hacienda presente su balance sobre la hacienda pública. Es esta ocasión lo denominó “Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al cuarto trimestre del 2024”, un documento optimista pero que da cuenta del gran reto presupuestario que tiene la 4T.
El documento es algo (tradicionalmente) extenso, pero su desarrollo gira en torno las siguientes aseveraciones, que sintetizan el espíritu del Informe:
- En 2024, la economía mexicana creció 1.5%, impulsada por el consumo y la inversión, con crecimientos por arriba de sus tendencias históricas.
- El gobierno federal destinó 45 mil millones de pesos a la capitalización del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, elevando su saldo a 97 mil millones de pesos, lo que representa un incremento real de 129.1% respecto al cierre de 2023.
- En materia fiscal, las finanzas públicas se mantuvieron estables y en línea con las metas de balance aprobadas por el H. Congreso de la Unión. La recaudación tributaria alcanzó un máximo histórico de 14.6% del PIB en 2024. Esto permitió generar ingresos presupuestarios adicionales que apoyarán la base de recaudación para 2025.
En informe hace poco énfasis en el enorme lastre que significa la deuda del sector público y el hecho de que se destina más de un billón de pesos para pagar el servicio de dicha deuda.
Por ejemplo, al cierre del año pasado, la deuda total se ubicó en un máximo histórico de 17 billones 426 mil millones de pesos, monto equivalente al 51.4% del PIB.
Así mismo la deuda neta del gobierno federal se ubicó en 15 billones 215 mil millones de pesos en el 2024. El 83.5% se mantuvo venturosamente en el mercado interno, destruyendo el mito de la prevalencia de la satanizada deuda externa que tanto daño hizo a México en los años 70´s y 80´s.
3. Se cae el PIB en el Cuarto Trimestre pero acumula un crecimiento de 1.5% en 2024
Durante el 4T24 el PIB de México se contrajo 0.6% trimestral de acuerdo con la estimación oportuna del INEGI, resultado más débil que la estimación de Citibanamex (-0.4%) y la del consenso del mercado (-0.2%), y la primera contracción en tres años.
La caída del PIB fue consecuencia de las reducciones trimestrales en las actividades primarias (-8.9%) y en la producción industrial (-1.2%), ya que los servicios aumentaron 0.2%; las disminuciones mayores que las estimadas del sector agropecuario y la producción industrial explican la sorpresa a la baja.
Durante 2024 el PIB creció 1.5%, el menor desde la contracción de 2020 asociada a la pandemia, y por debajo del promedio de los 20 años previos de 1.8%. Las perspectivas apuntan a que el crecimiento económico permanecerá débil y refuerzan las proyecciones de un crecimiento menor al 1% del PIB para el 2025.
Ha quedado muy lejos la promesa de López Obrador de cerrar su sexenio con un crecimiento del 6 por ciento, y en general del 4% en promedio. La generación de recursos no ha sido un objetivo expreso de la 4T pero sí etiquetarlos para programas sociales o del bienestar. Pero no hay Estado ni “ogro filantrópico” que sobreviva sin la sinergia con el sector privado que genere crecimiento económico.
El crecimiento económico es importante porque a partir de allí se pueden contar con más y mejores empleos, se incrementan los recursos de la Hacienda pública y la gente puede acceder a una mejor calidad de vida. Esperemos que la presidenta Sheinbaum no sea una kamikaze y tome las decisiones de inversión estratégicamente y no arropada en un histrionismo nacionalista que aparte de chafa no nos lleva a nada.
- El PIB sinaloense muy por debajo de su potencial
De acuerdo a el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), que ofrece el panorama sobre la evolución económica de las entidades federativas del país, en el tercer trimestre del 2024 la actividad económica de Sinaloa mostró un incremento anual de 0.5 por ciento. Este resultó del avance de las actividades terciarias de 2.8 por ciento. Y a su vez, las primarias y secundarias se contrajeron 17.3 y 2.7%, respectivamente.
Aparte del raquítico crecimiento económico menor al 1%, hay dos aspectos más que preocupan. No solamente tenemos bajo crecimiento en perspectiva anual, sino que la estadística respecto al crecimiento acumulado en los primeros nueve meses del año, es más alarmante, pues se trata de un índice aún más bajo, sólo del 0.3 por ciento.

No pinta bien el dato en general para el 2024, pues falta incluir el cuarto trimestre que reflejará los efectos de la llamada “narcopandemia” culichi, que si bien no ha paralizado la economía, sí la ha perjudicada como nunca antes se había visto.
- México cuenta con cerca de 61 millones de personas dentro de la población económicamente activa (PEA)
El INEGI acaba de dar a conocer la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que muestra el comportamiento del mercado laboral mexicano para el mes de diciembre. Es un documento que ofrece los datos mensuales de la población económicamente activa (PEA), la ocupación, la informalidad laboral, la subocupación y la desocupación.
A manera de síntesis, en diciembre de 2024 la tasa de participación económica (porcentaje de la población que se encontró trabajando, o que no tuvo empleo, pero estaba en la búsqueda activa de uno) se ubicó en 59.3 por ciento. Para diciembre de 2023, fue de 59.9 por ciento.
La tasa de desocupación (no confundir con desempleo) se situó en 2.4 por ciento. En el mismo mes de 2023, fue de 2.6 por ciento.
La tasa de subocupación (porcentaje de población ocupada que buscó ofertar una mayor cantidad de tiempo de trabajo en su ocupación actual o en un empleo adicional) se estableció en 6.9 por ciento. En el último mes de 2023, fue de 7.6 por ciento.
Por su parte, la tasa de informalidad laboral se ubicó en 53.7 %, similar a la registrada en igual mes de 2023 (ver gráfica 1).
En términos absolutos, la población económicamente activa de México es de 60.8 millones de personas, todavía gozando los beneficios del bono demográfico. Pero en unos diez años esa curva demográfica cambiará y de bono pasaremos a un “pagaré” demográfico que requerirá muchos recursos fiscales para solventar las pensiones de los adultos mayores. Es una bomba que estallará en unos lustros, ya está activada y urge que el gobierno actúe en consecuencia con un plan estratégico.
Presidente del Colegio de Economistas de Sinaloa.