Los modelos meteorológicos apuntan a una sequía prolongada en Sinaloa, con condiciones que se mantendrán hasta al menos junio de 2025. Esta crisis hídrica podría ser una de las más graves de los últimos 50 años, afectando al campo y la economía del estado.
Según el geofísico Juan Espinoza Luna, el pronóstico meteorológico para los próximos meses no es alentador. Según los modelos numéricos de diversas agencias internacionales, como el ECMWF, el NCEP/NOAA y el Servicio Meteorológico Alemán, se espera que la sequía en Sinaloa persista hasta, al menos, junio de 2025. Las predicciones indican que la región sigue bajo el impacto de un fenómeno de La Niña que podría intensificar las condiciones de sequía en el estado.
Con una probabilidad del 59%, La Niña se desarrollaría entre diciembre de 2024 y enero de 2025, prolongando el déficit de lluvias y las altas temperaturas en la región. La transición hacia un fenómeno neutral de ENSO (El Niño-Oscilación Sur) se anticipa para los primeros meses de 2025, aunque las expectativas de precipitación siguen siendo bajas. Esto se traduce en una prolongación de la crisis hídrica que ya se está viviendo, tanto en el campo como en la ciudad.
Desde marzo de 2024, los resultados de los modelos ya sugerían la posibilidad de esta grave sequía, y ahora sus efectos son palpables, especialmente en los sectores agrícola y urbano. Esta podría ser la mayor sequía de los últimos 50 años, lo que afectaría gravemente la economía de Sinaloa, tradicionalmente dependiente de la agricultura.
Es crucial que la población adopte medidas de ahorro y uso responsable del agua, ya que el impacto de esta sequía será duradero y potencialmente devastador para el estado.