Redacción.-
La política nacional entró en hervor con la carta firmada por Ismael Mayo Zambada, en la cuál menciona que se reuniría con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
Pero lo más delicado es que en dicha misiva, desmiente a los gobiernos de México y Estados Unidos sobre las versiones de su captura, y más delicado aún, desmintió a la Fiscalía de Sinaloa sobre el asesinato de Héctor Melesio Cuén.
Mientras que la FGE quería imponer la versión de un intento de robo de vehículo la noche del 25 de julio, Zambada asegura que Cuén fue asesinado en un campestre de Huertos del Pedregal al norte de Culiacán.
Los efectos de esta carta fueron la atracción del caso por parte de la Fiscalía General de la República y la renuncia de la Fiscal estatal Sara Bruna Quiñónez.
Sorprende la celeridad con que la FGR atrajo el caso, casi un día después de que el gobernador Rubén Rocha Moya, lo pidiera en público frente al presidente López Obrador, y la futura presidenta Claudia Sheinbaum.
Rocha está mermado políticamente y a merced de la FGR, que ya lo obligó a sugerir la renuncia de la Fiscal, quien era una operadora política del gobernador, más que una procuradora de la verdad.
Hay dos nombramientos claves para el futuro de la política en Sinaloa, el primero es el del nuevo Secretario General de gobierno, una vez que el actual Enrique Inzunza se vaya a tomar un escaño en el senado, el segundo es el nombramiento del nuevo, Súperdelegado del bienestar, con el cambio de administración federal.
El primer nombramiento corresponde a Rocha, y hay nombres que ya suenan, el más fuerte es el de Feliciano Castro, actual diputado local.
El segundo nombramiento es facultad de Claudia Sheinbaum, y aunque no ha dado visos de quien podría ocupar la máxima representación del gobierno federal en la entidad, es probable que sea un personaje cercano a ella, la mayoría marginados de las candidaturas por el gobernador este 2024.
Un Rocha golpeado ante la incertidumbre de más señalamientos por parte de Zambada, mismos que dañan la imagen sean ciertos o no, y sobre todo afectado por el magnicidio de Héctor Melesio Cuén, quién era diputado federal electo.
Es un caldo de cultivo perfecto para que Sheinbaum tome el control político de Sinaloa para administrar el control de daños a Morena y AMLO ante los hechos del 25 de julio.
El nombramiento de la nueva Fiscal entra a este paquete de nombramientos. Si desde la Ciudad de México comienzan a llegar recomendaciones para la Fiscalía y la Secretaria de Gobierno, no sería nada sorprendente y se entendería como en final del sexenio rochista en términos políticos.
Sí Rocha logra poner en ambos cargos gente de su confianza, mostrará fuerza y solo tendrá que esperar el nombramiento del superdelegado para tener claro el tono de la relación que tendrá con la nueva inquilina de palacio.
¿Cheques en blanco para Rocha o salida digna ante el escándalo?
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