Por Gregorio García Vázquez.-
Ayer, el exalcalde de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, volvió a ser el centro de atención en los tribunales al ser vinculado a proceso. Un hecho que no sorprende a quienes conocen cómo se mueve la política en Sinaloa. El desafuero de Vargas Landeros no es un caso aislado; lo mismo les ocurrió al Químico Benítez y a Ferreiro, pero aquí hay una diferencia crucial: ellos no son Gerardo Vargas.
La rapidez con la que lo han metido en este embrollo es sospechosa, como si hubiera un plan orquestado para sacarlo del camino. Este juego no es nuevo, y parece que algunos políticos creen que pueden deshacerse de él como si fuera un peón en su tablero. Pero, para quienes están familiarizados con su trayectoria, saben que Vargas no es un cabrón fácil de derribar. Con su experiencia y el equipo que ha logrado reunir, es un rival formidable.
La intriga está en el aire, y muchos se preguntan cuál es el verdadero objetivo detrás de este proceso. Si intentan hacerlo por el lado de la intriga y la mentira, hay que recordar que él también sabe jugar ese juego. Si lo hacen por el lado del dinero, no se engañen: Vargas tiene sus recursos. Y si la estrategia es política, aquí hay que ser claros: para los políticos, Gerardo Vargas Landeros es un verdadero dolor de cabeza.
Ayer, después de su aparición en los tribunales, se subió a un vuelo rumbo a la Ciudad de México. Curiosamente, en ese mismo avión viajaba la fiscal de Sinaloa. ¿Qué estaban tramando juntos? Eso es un misterio que solo el tiempo revelará. Mientras tanto, la gente observa, esperando ver cómo se desarrollará esta historia.
Vargas Landeros ha declarado que el apoyo de la ciudadanía le da fortaleza. Puede que haya quienes esperen verlo caer, pero la realidad es que, con su astucia y el respaldo que ha cultivado a lo largo de su carrera, el exalcalde está lejos de ser un blanco fácil. Este es un juego de ajedrez, donde los movimientos deben ser calculados y precisos, y él sabe bien cómo jugar.
Así que, mientras la intriga crece y las especulaciones surgen, queda claro que el desafío para Vargas Landeros apenas comienza. En este juego político no se trata solo de ganar o perder; se trata de sobrevivir. Y si algo sabemos de él, es que no se queda quieto. ¡A esperar lo que viene!
Todo esto según yo, el Goyo310… y dicen por ahí que si no quieres que te agarren las nalgas, no te subas al metro. Así que el que se sube, se pasea. ¡Fugaaaaa! Hasta la próxima.