Redacción.-
Hoy se cumplen 493 años de la fundación de Culiacán, pero este 29 de septiembre ha sido único, por primera vez en la era moderna de la capital sinaloense, los festejos han sido cancelados.
Hace una semana, el presidente municipal Juan de Dios Gámez Mendívil, anunció la cancelación de todos los eventos masivos incluyendo la presentación musical de la banda MS.
La celebración se redujo a una misa de agradecimiento y la entrega del premio Coltzin, que galardona a ciudadanos destacados en diferentes áreas.
Gámez Mendívil declaró que el dinero que estaba destinado a los eventos para los festejos del aniversario de Culiacán, serían redireccionados para entregar apoyos a empresarios y comerciantes afectados por la caída de ventas debido a la crisis de violencia que vive el municipio.
Desde el pasado 9 de septiembre, dos grupos del crimen organizado con fuerte arraigo en Sinaloa, iniciaron una guerra que ha desatado enfrentamientos a balazos, levantones y narcobloqueos.
Culiacán ha sido uno de los principales municipios afectados por este conflicto al igual que Eldorado, Elota, Cosalá y Concordia.
Otros municipios con episodios de violencia en menor escala son Rosario, Angostura, Mazatlán, San Ignacio y Navolato.
A pesar de que el presidente López Obrador y el Gobernador Rocha Moya han minimizado la crisis de violencia, múltiples eventos artísticos han sido cancelados, por ejemplo, las dos fechas que Luis Miguel tendría en Sinaloa.
Empresas han decidido cerrar de manera temporal, y el mismo ayuntamiento canceló los eventos masivos del aniversario de Culiacán.
La presencia de grupos armados del crimen organizado es constante por las calles de Culiacán, en los últimos días el despojo de vehículos y secuestro se han disparado, incluso los asaltos a comercios.
Si bien una parte importante de la población ha recuperado sus actividades por las mañanas, principalmente por necesidad, después de las 7 pm, las calles quedan prácticamente desiertas.
La mayoría de los padres de familia se oponen a enviar a sus hijas e hijos a clases presenciales, incluso han llegado a tomar planteles.
Culiacán tiene miedo y vive en la sozobra, en medio de una guerra a la que de momento no se le ve fin.