En las últimas semanas se han visto una serie de ataques directos e indirectos contra las aspirantes mujeres más fuertes a la gubernatura para el 2027, todas ellas militan en Morena, partido que a pesar del desgaste natural de gobernar, sumado a la crisis que vive Sinaloa, aún así mantiene las preferencias del voto para la sucesión de Rubén Rocha Moya.
La carta más fuerte sin duda es la senadora Imelda Castro Castro, la candidata natural de la izquierda y con apoyo directo de Palacio Nacional, desde hace unas semanas ha surgida una campaña negra en su contra por medio de bots y cuentas falsas en redes sociales, a pesar de ello, la senadora sigue punteando las encuestas reales, y mantiene dos vías de socialización de sus labores: Las vocerías digitales cada viernes, y las visitas a territorio semanales.
La segunda figura fuerte es la presidenta del Congreso del Estado, María Teresa Guerra Ochoa, una mujer con amplio curriculum en la política y el activismo, algunos grupos con demandas «sociales» se han puesto intransigentes y con el pretexto de justicia han boicoteado las labores legislativas, tratando de poner en aprietos a Guerra Ochoa.
El caso más evidente es el de los jubilados de la UAS, quienes han llegado al nivel de tumbar puertas y reventar las sesiones, con el pretexto de que el Congreso no les resuelve sus problemas, el detalle es que el poder legislativo no tiene injerencia en las cosas que piden, les ha atendido en múltiples veces y les ha apoyado con medidas que si le son posibles al legislativo.
Curiosamente no han ido a tocar la puerta del gobernador, ni de la ASE, o la FGE, lugares que si pueden intervenir de alguna manera en lo que ellos demandan, auditoria a la UAS, y fondos para que se les paguen sus prestaciones, respecto a la testarudez de querer tumbar al rector por sus… ganas, eso sí ni quien pueda ayudarles.
Todo indica a que en ambos casos hay «fuego amigo», al parecer algunos «liderazgos» varones no toleran que sean las mujeres las que tengan mayores posibilidades de ocupar la candidatura de Morena a la gubernatura en 2027.
La joven alcaldesa Estrella Palacios también ha recibido una campaña negra en redes, aunque es poco probable que tenga que ver con la sucesión, honestamente está muy lejos de poder tener un proyecto de alcance estatal, aunque aún así probablemente si sea tomada en cuenta para la encuesta.
Llama la atención que la diputada Graciela Domínguez Nava es la única de las cartas femeninas de Morena rumbo a la silla del Tercer Piso que no ha recibido ningún ataque de las tribus de su partido…
La dirigencia de Morena debería abrir una investigación y asegurarse que no haya actores de su misma militancia patrocinando este tipo campañas en contra de sus compañeras; La violencia política no debe tolerarse de ninguna manera.